Jesús con su amor toca los corazones de quienes se acercan a Él. Ésto es lo que vivimos ayer, sábado 24 de noviembre, en la Catedral de la Almudena. Damos gracias a Dios por las maravillas que sigue cumpliendo, bendiciendo a todos los que entran en la capilla y los que se acercan al sacramento de la reconciliación. Él siempre nos muestra su rostro misericordioso de Padre que acoge en todo momento.

 

¡Gracias Dios por todas estas bendiciones!